COMPARACION ENTRE MARATONIANOS KENIANOS DE 2:07 Y MARATONIANOS EUROPEOS DE 2:08La gran novedad de este estudio es que no se ha realizado con atletas populares o inexperimentados ni tan siquiera con atletas alto nivel o internacional. En este estudio se han involucrado atletas de elite máximo nivel.
Investigadores italianos en colaboración con los entrenadores Claudio Berardelli y Gabriele Rosa, dos de los mas afamados entrenadores de maratón, han podido realizar varios tests para establecer comparaciones entre atletas de elite Kenianos y Europeos y para tratar de comprender por qué los africanos son actualmente los grandes dominadores de los rankings mundiales.
Entre los 10 kenianos se encuentran Martin Lel, ganador del Maratón de Londres y del N.York en varias ocasiones y Sammy Korir, atleta que se quedo a 1 solo segundo de batir el record del mundo en Berlín. El promedio de las marcas de estos atletas es de 2:07:17.
En el grupo Europeo se encontraban entre otros el campeón Olímpico Stefano Baldini y el medallista en el campeonato mundial Viktor Rothlin y la media de los atletas que había corrido algún maratón era de 2:08:27.
Centrándonos en esta investigación y al analizar ambos grupos, no se encontraron diferencias estadísticas en términos de rendimiento atlético y características físicas como el peso corporal
Durante años, se han llevado a cabo innumerables estudios intentando encontrar el ‘’secreto’’ del éxito de los atletas kenianos estudiando sus genes, alimentación, factores sociológicos y demográficos, hematológicos, su consumo máximo de oxigeno, umbral del lactato, economía de carrera, morfología muscular, tipo de fibras musculares etc.
Aun así, hay que apuntar que la inmensa mayoría de estos estudios se han realizado con atletas keniatas de nivel medio en vez de campeones del máximo nivel.
Para buscar diferencias entre ambos grupos, los investigadores se centraron en 3 factores:
1. VO2max: La intensidad máxima a la que se puede suministrar oxigeno a los músculos
2. El coste energético de correr: Cuanto oxigeno se necesita para correr a un ritmo determinado.
3. Una cantidad llamada ‘’F’’: el porcentaje del VO2max que se puede mantener durante la distancia de una prueba determinada.
Basándose en estudios previos, ellos estimaron que F era aproximadamente un 92% para la distancia de Maratón.
Si se conocen estas 3 variables, se puede (en teoría) calcular el ritmo máximo al que se puede correr un maratón: F x VO2max / Coste energético
Al analizar los resultados, no se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos, como por ejemplo, se puede apreciar en el grafico del coste energético al correr a diferentes velocidades entre ambos grupos.(Los puntos blancos corresponden a los europeos y los oscuros a los kenianos)
Cuando compararon el tiempo teórico de carrera con sus tiempos actuales, se encontraron que sin lugar a dudas el 92% era un porcentaje subestimado para la cantidad F.
Estos atletas super-elite son capaces de permanecer mucho mas cerca de su VO2max que los corredores ‘’normales’’.
Como conclusión, los atletas maratonianos Kenianos (más concretamente de la tribu Kalenji) están caracterizados por un alto pero no extremo VO2max, un extremadamente elevado F y un bajo Coste energético. Estas características son de igual manera atribuibles a sus homónimos atletas europeos por lo que el dominio de los maratonianos Kenianos con respecto a los caucásicos no puede explicarse mediante diferencias en términos energéticos de carrera.
Un interesante apunte: Si miramos los valores de los 3 parámetros de interés (VO2max,F, coste energético) cada corredor era relativamente mas fuerte en uno o dos de ellos y relativamente mas débil en el resto. Qué pasaría si algún corredor fuera relativamente fuerte en los 3 parámetros, sin estar fuera de los valores ‘’posibles’’?
Los investigadores calcularon que un corredor con valores superiores a la media de los valores encontrados en estos atletas podría ser capaz de correr un maratón en 2:00:14, indicando que la posibilidad de bajar de las 2h esta mas cerca de lo que se podría pensar. |
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