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Tras polémica, el atletismo chileno busca ponerse a la altura

En la Federación aseguran que revisarán la norma que invalida récords sobre 1.600 msnm. Reconocen errores, como el no diferenciar entre velocidad y fondo.
por Diego Hermosilla P.



Correr 100 metros en la altura de Cochabamba es diferente que hacerlo en Santiago o a nivel del mar. Para un aficionado, trotar una cuadra puede ser muy cansador, pero para competidores de alto rendimiento enfrentar el hectómetro en esas condiciones puede ser muy favorable.

Lo sabe Josefina Gutiérrez, quien rebajó la marca de Isidora Jiménez en los 100 metros en Cochabamba, pero cuyo récord nacional no fue reconocido por la Federación Atlética porque no cumple con uno de los tres requisitos: es de haber sido conseguido a menos de 1.600 metros sobre el nivel del mar.

En la Fedachi han reaccionado a las críticas por esta situación, redactando un comunicado en su sitio web, pero también su presidente, Juan Luis Carter, se da un tiempo para defender el origen de la reglamentación y abrir las puertas a una posible modificación.

“A nosotros nos convendría mucho que se batan récords, porque ese es el mayor indicador de gestión de calidad, significa que se están haciendo las cosas bien”, comenta Carter, quien agrega que la normativa proviene de la administración anterior, encabezada por Alvaro González, y que incluso la Comisión Técnica que la creó ya no está trabajando en la Fedachi. “Vamos a abrir un concurso para llenar esos cupos”, adelanta.

Carter explica los motivos que originaron la norma: “La regla fue puesta en un momento para dar igualdad de condiciones a todos los atletas. Algunos, con recursos propios, iban a competir a altura, sacaban resultados y dejaban fuera a otros que sólo podían competir en Chile. Lo mismo vio Brasil que ocurría y pusieron una norma similar. Para los Odesur, en el caso de la velocidad, hicimos clasificatorios en San Carlos de Apoquindo y fue igual para todos. Pero sí, la norma puede ser reestudiada si es bien fundamentada”.


Los motivos

El asunto es que en la altura hay menos densidad atmosférica, en términos simples, menos aire que vencer al momento de correr, por lo que se consiguen mejores marcas en pruebas de corto aliento y en los que requieren de impulso, como el salto alto o largo.

Eso sí, la altura es muy contraproducente en carreras largas, pues la menor cantidad de oxígeno afecta la presentación de los fondistas.

Ese es curiosamente una de las principales críticas al reglamento, pues no hace diferencias entre carreras cortas, largas, lanzamientos de ningún tipo.

Aunque no tenga ninguna ventaja, si un lanzador de bala consiguiera en altura un récord sudamericano sería válido para la Confederación Sudamericana, pero no para la federación chilena. Eso si se lee la norma, pero Carter señala que “sí sería válido, porque no se ve afectada por la altura. Ese punto podría mejorarse. Hace un año y medio técnicos escribieron y se accedió, pero se puede rever”.


¿Cosa juzgada?
Las palabras de Carter abren alguna esperanza para Gutiérrez, quien de todas maneras no ha hecho ningún reclamo formal por su situación. “El entrenador y la deportista que ha sido víctima de toda esta situación estaban conscientes de la norma, sabían que no podía tener valor, así que por ese lado están tranquilos. Ahora bien, si se revisa la filosofía de la norma...”.

Otro tema que se suma a las incertidumbre que rodea el polémico reglamento es el hecho de que los próximos Juegos Odesur se realizarán, precisamente, en Cochabamba, en 2018.

Fuente:www.latercera.com.