Correr un día entero e intentar en esas 24 horas alcanzar la mayor distancia posible puede parecer una locura y un imposible para muchos. Sin embargo, algunos uruguayos ponen todo de sí para lograrlo y este año, por primera vez, 9 de ellos compitieron en el mundial de ultramaratón de esa categoría.
Una ultramaratón es una carrera a pie con recorridos mayores a la longitud de una maratón tradicional (42,195 kilómetros). Las hay por distancia y por tiempo, estas últimas tienen lugar durante un tiempo específico, las más comunes son las de 6, 24 y 48 horas.
fuente; EDUARDO DELGADO para el diario el pais
Ninguno de los uruguayos que corren ultramaratón se dedica exclusivamente a ello, sino que buscan el tiempo para correr entre otros trabajos y ocupaciones. Coinciden en que el sacrificio es importante y la satisfacción al terminar una carrera también.
"Cuando salí a correr hacía 20 kilómetros y la gente se sorprendía, cuando para mí era algo natural. Lo mismo me pasó con la maratón de 42 kilómetros, me preparé, la gente se sorprendía, yo la corría y a los dos o tres días ya estaba con ganas de correr de nuevo. Eso me impulsó a hacer distancias largas, me gusta mucho", dice Aníbal Lavandeira (46 años), quien tiene el récord nacional de 24 horas en ruta caballeros con 213.669 kilómetros.
Aníbal trabaja entre 8 y 9 horas en una papelería y como profesor de gimnasia y boxeo en un club. "Para entrenar le saco horas al descanso y tengo una familia que atender. Dentro de la vida normal de cualquier persona tengo que lograr tiempo para entrenar", dice.
A diferencia de otros corredores no escucha radio ni música mientras practica, "me gusta salir a correr seis o siete horas solo".
Sobre lo que ocurre en una corrida de 24 horas, comenta que "en un comienzo tenés unas energías que vas pensando en controlarte de no irte a velocidades que no puedas sostener. La energía al principio va en contra de lo que pensás sobre lo que te falta. Cuando se hace de noche está la sensación de que falta poco. Después tenés que luchar con el sueño en varias horas de la carrera".
Para su participación en el mundial de abril pasado en Italia, se preparó especialmente desde enero con horario doble, como mínimo 40 kilómetros diarios, unos 250 kilómetros semanales, cuidados en la alimentación "y muchas ganas, la motivación es fundamental".
Romina Sasso (43 años) tiene el récord nacional de 155.726 kilómetros en ultramaratón de 24 horas en ruta damas, es empleada de un hotel, esposa y madre de tres hijos, quienes "colaboran conmigo para que yo pueda entrenar".
Reconoce que "el sacrificio es muy grande" y que cuando el cansancio empieza a llegar "corro cada kilómetro por mi familia y pienso en cada día de entrenamiento que tuve, de todo lo que a veces dejo a un lado por salir a entrenar".
Pero agrega que "cada día estoy más feliz de poder hacer esto. Solo el que corre maratón puede entender esto y las sensaciones que uno vive dentro y después de terminada la carrera. Espero poder seguir haciéndolo mucho tiempo más".
En tanto, María José Araújo (35 años) hace unos siete años que corre largas distancias, es instructora de gimnasia y personal trainner, y tiene el récord nacional damas de 24 horas en pista con 152.316 kilómetros.
Dice que siempre se inclinó "para la parte de resistencia, eso me fue llevando a poder hacer estas corridas largas" y que no es competitiva sino que lo hace "por placer", "corro, escucho el cuerpo si me pide más o no. Pero la meta es llegar y bien".
Tras su experiencia "inolvidable" en el mundial de Italia, Aníbal y María José consideran que en Uruguay se organizan muy bien estas carreras pero son "abismales" las diferencias con los principales equipos que cuentan con auspiciantes estatales y privados y una gran infraestructura.
"Acá es muy amateur, de mucho sacrificio y nada más. En otros lugares los competidores tienen hasta médico especial y masajista, acá va con nosotros la familia, cuando puede ir", afirma María José.
Aníbal recuerda que los corredores de primer nivel "no paran, cuando lo hacen es porque se quedaron y se terminó la carrera". Incluso no paran ni para ir al baño, "se hacen encima o paran en un árbol unos segundos orinan y siguen. No pueden perder un segundo, están peleando un campeonato del mundo, viven de eso".
Del 22 al 24 de mayo se realizará "48 hs. Internacionales Uruguay Natural", la primer carrera de este tipo en el país y que organiza la Asociación Uruguaya de Ultramaratón. Será en la Pista Oficial de Atletismo Darwin Piñeyrúa, donde también se correrá en las modalidades 24, 12 y 6 horas.
Murakami: "Lo que sé sobre la escritura lo aprendí corriendo".
Haruki Murakami (n. 1949) el escritor japonés contemporáneo más prestigioso del mundo, comenzó a correr a los 33 años, realizó carreras de larga distancia e incluso dedicó un libro al tema (De qué hablo cuando hablo de correr, Editorial Tusquets). De esa obra se destacan algunos fragmentos:
"Yo no me hice novelista porque alguien me lo pidiera o me lo recomendara (en todo caso, intentaron disuadirme). Me hice novelista por iniciativa propia. Del mismo modo, uno no se hace corredor porque alguien se lo recomiende. En esencia, uno se hace corredor sin más".
"En mi caso, la mayoría de lo que sé sobre la escritura lo he ido aprendiendo corriendo por la calle cada mañana. De un modo natural, físico y práctico" (...). "Tengo la impresión de que si cuando decidí hacerme escritor, no se me hubiera ocurrido empezar a correr largas distancias, las obras que he escrito serían sin duda bastante diferentes".
"Ir consumiéndose a uno mismo, con cierta eficiencia y dentro de las limitaciones que nos han sido impuestas a cada uno, es la esencia del correr y, al mismo tiempo, una metáfora del vivir (y, para mí, también del escribir)".
Ninguno de los uruguayos que corren ultramaratón se dedica exclusivamente a ello, sino que buscan el tiempo para correr entre otros trabajos y ocupaciones. Coinciden en que el sacrificio es importante y la satisfacción al terminar una carrera también.
"Cuando salí a correr hacía 20 kilómetros y la gente se sorprendía, cuando para mí era algo natural. Lo mismo me pasó con la maratón de 42 kilómetros, me preparé, la gente se sorprendía, yo la corría y a los dos o tres días ya estaba con ganas de correr de nuevo. Eso me impulsó a hacer distancias largas, me gusta mucho", dice Aníbal Lavandeira (46 años), quien tiene el récord nacional de 24 horas en ruta caballeros con 213.669 kilómetros.
Aníbal trabaja entre 8 y 9 horas en una papelería y como profesor de gimnasia y boxeo en un club. "Para entrenar le saco horas al descanso y tengo una familia que atender. Dentro de la vida normal de cualquier persona tengo que lograr tiempo para entrenar", dice.
A diferencia de otros corredores no escucha radio ni música mientras practica, "me gusta salir a correr seis o siete horas solo".
Sobre lo que ocurre en una corrida de 24 horas, comenta que "en un comienzo tenés unas energías que vas pensando en controlarte de no irte a velocidades que no puedas sostener. La energía al principio va en contra de lo que pensás sobre lo que te falta. Cuando se hace de noche está la sensación de que falta poco. Después tenés que luchar con el sueño en varias horas de la carrera".
Para su participación en el mundial de abril pasado en Italia, se preparó especialmente desde enero con horario doble, como mínimo 40 kilómetros diarios, unos 250 kilómetros semanales, cuidados en la alimentación "y muchas ganas, la motivación es fundamental".
Romina Sasso (43 años) tiene el récord nacional de 155.726 kilómetros en ultramaratón de 24 horas en ruta damas, es empleada de un hotel, esposa y madre de tres hijos, quienes "colaboran conmigo para que yo pueda entrenar".
Reconoce que "el sacrificio es muy grande" y que cuando el cansancio empieza a llegar "corro cada kilómetro por mi familia y pienso en cada día de entrenamiento que tuve, de todo lo que a veces dejo a un lado por salir a entrenar".
Pero agrega que "cada día estoy más feliz de poder hacer esto. Solo el que corre maratón puede entender esto y las sensaciones que uno vive dentro y después de terminada la carrera. Espero poder seguir haciéndolo mucho tiempo más".
En tanto, María José Araújo (35 años) hace unos siete años que corre largas distancias, es instructora de gimnasia y personal trainner, y tiene el récord nacional damas de 24 horas en pista con 152.316 kilómetros.
Dice que siempre se inclinó "para la parte de resistencia, eso me fue llevando a poder hacer estas corridas largas" y que no es competitiva sino que lo hace "por placer", "corro, escucho el cuerpo si me pide más o no. Pero la meta es llegar y bien".
Tras su experiencia "inolvidable" en el mundial de Italia, Aníbal y María José consideran que en Uruguay se organizan muy bien estas carreras pero son "abismales" las diferencias con los principales equipos que cuentan con auspiciantes estatales y privados y una gran infraestructura.
"Acá es muy amateur, de mucho sacrificio y nada más. En otros lugares los competidores tienen hasta médico especial y masajista, acá va con nosotros la familia, cuando puede ir", afirma María José.
Aníbal recuerda que los corredores de primer nivel "no paran, cuando lo hacen es porque se quedaron y se terminó la carrera". Incluso no paran ni para ir al baño, "se hacen encima o paran en un árbol unos segundos orinan y siguen. No pueden perder un segundo, están peleando un campeonato del mundo, viven de eso".
Del 22 al 24 de mayo se realizará "48 hs. Internacionales Uruguay Natural", la primer carrera de este tipo en el país y que organiza la Asociación Uruguaya de Ultramaratón. Será en la Pista Oficial de Atletismo Darwin Piñeyrúa, donde también se correrá en las modalidades 24, 12 y 6 horas.
Murakami: "Lo que sé sobre la escritura lo aprendí corriendo".
Haruki Murakami (n. 1949) el escritor japonés contemporáneo más prestigioso del mundo, comenzó a correr a los 33 años, realizó carreras de larga distancia e incluso dedicó un libro al tema (De qué hablo cuando hablo de correr, Editorial Tusquets). De esa obra se destacan algunos fragmentos:
"Yo no me hice novelista porque alguien me lo pidiera o me lo recomendara (en todo caso, intentaron disuadirme). Me hice novelista por iniciativa propia. Del mismo modo, uno no se hace corredor porque alguien se lo recomiende. En esencia, uno se hace corredor sin más".
"En mi caso, la mayoría de lo que sé sobre la escritura lo he ido aprendiendo corriendo por la calle cada mañana. De un modo natural, físico y práctico" (...). "Tengo la impresión de que si cuando decidí hacerme escritor, no se me hubiera ocurrido empezar a correr largas distancias, las obras que he escrito serían sin duda bastante diferentes".
"Ir consumiéndose a uno mismo, con cierta eficiencia y dentro de las limitaciones que nos han sido impuestas a cada uno, es la esencia del correr y, al mismo tiempo, una metáfora del vivir (y, para mí, también del escribir)".
No hay comentarios:
Publicar un comentario