UN 25 DE MAYO DE HACE 80 AÑOS...
El Día de los Días: los seis récords del gran Jesse Owens
El 25 de mayo de 1935 ha pasado a la historia del atletismo como El Día de los Días. Jesse Owens batió cinco récords mundiales e igualó otro en el espacio de sólo 45 minutos.
El 25 de mayo de 1935 ha pasado a la historia como El Día de los Días. En el Ferry Field de Ann Arbor (Michigan, Estados Unidos), Jesse Owens, al que entonces aún no se le conocía como El Antílope de Ébano, batió cinco récords mundiales e igualó otro en el espacio de sólo 45 minutos. Ahora se cumplen 80 años. Y una de esas plusmarcas, la de longitud (8,13 metros), duró nada menos que un cuarto de siglo y le hubiera reportado la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012… Casi esos 80 años después.
Aquel día se celebraba la Big 10 Conference, una competición que agrupaba a diez grandes universidades estadounidenses. Owens, la estrella de Ohio, era un excelente velocista, vallista y saltador de longitud.
A las 15:15 horas comenzó la jornada, con récord mundial igualado en 100 yardas, la carrera de velocidad emblemática en los Estados Unidos, infinitamente más popular entonces que los 100 metros. El atletismo yanqui se regía en ese tiempo, en gran parte, por las distancias anglosajonas.
Cada diez minutos. Jesse Owens hizo un tiempo de 9.4 y empató al estadounidense Frank Wykoff y al sudafricano blanco Danie Joubert. Owens también había hecho anteriormente dos veces ese mismo tiempo, pero la marca no fue homologada por viento excesivo, aunque no se midió en ninguno de los casos. La plusmarca duró trece años, hasta que la superó Mel Patton.
Diez minutos después, Jesse Owens se situó en el pasillo de salto de longitud (de hierba, por extraño que parezca ahora), tomó apresuradamente una carrera de unos 30 metros, hizo el vuelo sencillo que le caracterizaba (nada comparable a Carl Lewis, con técnica muy compleja) y llegó a 8,13, récord del mundo. Superaba al japonés Chuei Nambu, que en 1931 había llegado a 7,98.
Era la primera vez que un hombre llegaba más allá de los ocho metros. Y la plusmarca duró un cuarto de siglo, hasta que Ralph Boston, otro estadounidense negro, aterrizó a 8,21 el 12 de agosto de 1960.
Fue su único salto, porque diez minutos después estaba en la línea de salida de los 200 metros /220 yardas, que se corrían en recta. Ganó con 20.3 y estableció una plusmarca que duró 14 años, hasta que Patton (como en 100 yardas) la superó con 20.2.
Y un cuarto de hora después, regresó al mismo punto para correr idénticas distancias, pero con vallas, también en recta. Y nuevos récords (22.6), que duraron cinco años, hasta que superó la plusmarca Fred Wolcott.
El Día de los Días. La jornada de gloria de Jesse Owens,
Fuente: http://masdeporte.as.com
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