viernes, 20 de febrero de 2015

Maraton de Sevilla 2015 ..... ojo con los pacers......

Todos sabemos de la importancia de las liebres para batir récords y conseguir mínimas. En el atletismo popular estas liebres están cada vez más de moda en las grandes maratones. Ya no hay maratón que se precie que carezca de “pacemakers” para los corredores populares. El efecto psicológico de que tiren de ti es fundamental en una carrera. Quedarse solo en una carrera de fondo es junto con el calor y el viento uno de los principales inconvenientes a la hora de obtener la marca deseada. A veces hasta los corredores populares utilizan liebres más modestas (primos, amigos, sobrinos, etc.) para ayudarles a obtener una buena marca en una carrera o simplemente para ayudarles a completar una maratón.
Las liebres suelen ser buenos corredores contratados para completar una distancia menor a un ritmo determinado. Seguro que alguno de nosotros hemos pensado alguna vez qué ocurriría si alguna de estas liebres “se viene arriba” y continúa tirando. ¿Qué ocurriría si su amor propio les empuja a seguir corriendo porque ven a la élite floja o porque simplemente tienen un día bueno? ¿Sería ético que la liebre que ha sido contratada como “soldado de fortuna” continúe tirando durante más tiempo del que ha sido contratada? ¿Qué ocurriría si el sparring tumba al boxeador estrella? ¿Es esto ético?
Uno de los casos más famosos de “liebre venida arriba” es el de Paul Pilkington en la maratón de Los Angeles de 1994.El simpático Paul fue contratado como liebre para llevar a un grupo de corredores hasta la Media en 1:05:00. Cuando pasó la Media en el tiempo establecido cumpliendo el trabajo para el que se le había contratado, se dio cuenta de que nadie venía detrás, se sintió fuerte y siguió tirando, ganando la carrera en 2:12:13.Lo mejor de todo es que el corredor que acabó segundo pensó que “la liebre Pilkington” se había retirado como estaba acordado, y se vio ganador hasta el final. Pero Pilkington había seguido corriendo. Esto generó mucha controversia y desde ese día el mundo de las liebres ya no es el mismo.
En la última maratón de Sevilla ha ocurrido algo parecido. El ganador Cosmas Kiplimo Lagatera una liebre contratada por la Organización que acabó ganando la carrera en 2:08:33 después de correr en solitario buena parte de la carrera y rompió el récord de la prueba. Era además su estreno en una maratón.
Es éste un asunto interesante que tiene varios puntos de vista. ¿Tiene cualquiera que empieza una carrera el derecho a acabarla? ¿Es ético que una liebre contratada se salte su contrato y gane una carrera? ¿debería salirse justo en el momento en que se espera que deje la carrera? ¿Y si la liebre se ve ganadora, no tiene todo el derecho a luchar por la gloria? ¿Y tú qué opinas?
Fuente: http://www.labolsadelcorredor.com 

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